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¿Cómo está, querido lector? Espero que excelente y, para todas las mamás que me leen, no les deseo un feliz diez de mayo. Les deseo una vida plena…
En fin.
Me encontraba muy a gusto leyendo a Maquiavelo cuando me di cuenta de que la presidenta de México y el superman de Tepito anunciaban que Guerrero va a la baja en materia de asesinatos dolosos en México.
Es más, según sus cifras, Guerrero continúa registrando una tendencia a la baja en homicidios dolosos, ubicándose en el octavo lugar nacional, lejos de los estados con mayor incidencia, de acuerdo con el reporte mensual del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) correspondiente a enero de 2025.
Y solamente tengo que decir…
Se lo dije.
Esta misma semana, en mi editorial “Acapulco se desgarra”, le aseguraba que no debía sorprenderse si el gobierno federal salía con una trastada como la de maquillar cifras en Guerrero, porque el cuento de que los asesinatos van a la baja es tan falso e irrisorio como el mandato de Abelina López en el antes bello puerto guerrerense.
Ahora resulta que los dos muertos diarios (como mínimo en Acapulco), y digo mínimo porque hay días en los que matan a seis o siete en el puerto, así que las cifras fácilmente llegan a los 300 o más en 4 meses.
Y eso solamente en esta región; faltan las demás… Hoy, por ejemplo, no eran ni las diez de la mañana cuando ya se daba a conocer otro muerto en Chilpancingo.
Queda claro que este par tragó muerto (y más).
Para que no aparecieran en las cifras, porque ese 5.6% equivalente a 493 víctimas no cuadra. No cuando este año va en aumento la violencia hacia las mujeres (y el número de asesinadas, claro está).
Además, también resalta que cada vez más se encuentran cuerpos de menores de edad asesinados, presuntamente por el crimen organizado…
Total, que al país y a los guerrerenses les quieren ver la cara.
Ya dirá usted, querido lector, si les cree.
Porque, parafraseando a Maquiavelo: Los gobiernos pierden su reino no debido a otros, sino a su propia ineptitud, porque en tiempos adversos solo pensaron en huir y no en defenderse, esperando que el pueblo terminara por llamarlos.
Nadie puede caer nunca por la esperanza de creer que habrá alguien que lo levante. Las únicas defensas buenas, seguras y durables son solamente aquellas que dependen de ti mismo y de tu propia virtud.
Así que aquí hay tres opciones: siguen maquillando cifras y pierden su reino; el pueblo se levanta y se defiende por mano propia.
O todo sigue igual y Guerrero se sigue vistiendo de sangre…
Al menos, así me lo parece.
