Analista político, comunicólogo y académico UAGro
La nota hubiera sido que Claudia Sheinbaum, la presidenta, ganara la votación en el poder legislativo para quitarle fuero al diputado federal Cuauhtémoc Blanco, sobre quien pesan varios delitos que van de fraude hasta acoso sexual.
Ganó la expresión política de AMLO.
A AMLO le encanta hacer política, siempre para ganar y luego humillar. Este último término lo utilizó de manera reiterada en sus mañaneras con la mueca de reírse. En ocasiones soltaba la carcajada.
Pero, como bien dice el dicho popular, “el que ríe al último ríe mejor”.
Quien sabe hacer política entiende que debe tender puentes con “cualquier” grupo o persona que tiene poder, ya sea económico o político; es decir, gente que apoye alguna causa del líder.
En su libro, titulado “Gracias”, AMLO explica por qué son vitales y necesarias las alianzas políticas. En conclusión, escribe que dan votos. Menciona que la gente, sus seguidores, no entienden su alianza con personajes poco gratos. Su definición es tan sencilla que se limita a: conseguir más votos.
En ese mismo orden de ideas, si establecemos una relación directa entre sus programas de bienestar (que es regalar dinero) y sus financiadores, nos encontramos con dos fuentes de origen: los grupos hoy calificados por Trump como terroristas y los empréstitos por 17 billones de pesos en sus dos últimos años de gobierno. México, o más bien AMLO, endeudó al país.
La presidenta Claudia tiene poco margen para invertir en obras o nuevos proyectos. Se está orientando por continuar con más programas de bienestar que no representan productividad, pero, sí, hay que reiterarlo, muchos votos.
El sector que está pagando esa improductividad es el de los jóvenes, quienes resienten la ausencia de empleo aun con grado académico.
Claudia ha perdido temas importantes de su gobierno frente a AMLO. La reforma del poder judicial, la ley de nepotismo y ahora la impunidad del exfutbolista Cuauhtémoc Blanco.
Pero… este poder de la presidenta va a buscar aliados políticos. Y uno de ellos es el del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Apenas ayer Trump (25 de marzo de 2025) declaró que México está colaborando.
Ya lo he escrito, pero es necesario recordarlo. Cuando Sheibaum se ha reunido con el presidente norteamericano o con alguno de sus funcionarios, la presidenta da un giro en sus instrucciones políticas. Se sale del guion Obradorista.
Ahora que se entreviste con la secretaria de seguridad gringa, es altamente probable que nos dé, ahora sí, la noticia. Y no es que lo diga, sino que lo va a hacer. Eso será lo relevante.
