• jue. Mar 27th, 2025

David Martínez Téllez. Conservadores o liberales; liberales o conservadores.

David Martínez Téllez

Analista político, comunicólogo y académico UAGro

Conclusión: Son iguales cuando se encuentran en el poder. El uso del calificativo, indistintamente, liberal o conservador, sencillamente sirve en la oratoria para descalificar a quien se le considera oposición.

El desenlace se da después de leer una parte de la historia político educativa en México entre estas dos posiciones: liberal conservador o conservador liberal.

Los personajes de poder incrustados en las decisiones de cómo educar y aplicar un método de enseñanza-aprendizaje se ubican en las batallas contra la iglesia y frente a grupos políticos con una visión diferente del concepto educación.

La formación católica, de acuerdo a la historia educativa mexicana, tuvo una influencia enorme en el sector educativo. Finalmente era y es un dogma. Se estaba obligado a reflexionar bajo los preceptos de ese culto. Por más vueltas que se le diera a una idea o reflexión, se aterrizaba “en que así lo quiso el señor”. O “ya está todo escrito”. A esta cosmovisión se le calificó de conservadora.

La etapa de la Ilustración cambió el sentido de apreciar, ver y analizar el mundo. Dios dejó de ser el punto central para trasladarlo al ser humano, al hombre (de manera genérica). A esta posición se le denominó liberal. En México, hombres como Narciso Bassols, Moisés Saénz y Rafael Ramírez, en decisiones sobre la educación mexicana, combatieron el dogma religioso y propusieron como alternativa liberal a la escuela socialista. Porque, argumentaban, era científica y se inclinaba por proteger a los desfavorecidos.

Esos tres personajes calificaron a José Vasconcelos de “conservador” porque éste decía que la educación pública debería contemplar leer, escudriñar y estudiar todas las manifestaciones del pensamiento. Evitar una manera de observar el mundo, como lo representaba el concepto socialista y religioso. Puntual, Vasconcelos les dijo a los que se decían liberales: quitar un dogma para imponer otro es un retroceso.

Es tema de reflexión.

Lo que queda claro es que, a casi más de un siglo, nueva cuenta, se sigan utilizando los conceptos de conservador y liberal, solo para descalificar al adversario. La decisión última para ponerle calificativo de conservador o liberal al adversario debería de provenir de quien tiene más lecturas y las comprende. Mencionar cualquiera de las dos palabras solo porque las repite cae en el mote de conservador.

O más sencillo. ¿Quieres leer un libro o distintos? Adoptar pensamiento único e indivisible o seguir cuestionando lo que se dice y hace la raza humana.

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