“Queremos un Guerrero libre de cacicazgos políticos, donde el poder no sea un privilegio hereditario, sino un mandato popular, temporal y sujeto a la rendición de cuentas” Diana Bernabé Vega.
Chilpancingo de los Bravo, Guerrero. – Con un firme compromiso hacia el pueblo guerrerense, la diputada local Diana Bernabé Vega subió a la tribuna del congreso local para presentar una iniciativa de reforma constitucional que busca cerrar el paso a la reelección y al nepotismo en el ejercicio del poder público en Guerrero. “Con orgullo le digo a esta soberanía, a mis compañeras y compañeros, que he presentado esta iniciativa en los términos que fue enviado originalmente por nuestra presidenta de México, para 2027”, afirmó Bernabé Vega durante su intervención.
La diputada destacó que esta propuesta responde a una demanda ética, legítima y social, y subrayó la importancia de fortalecer los principios democráticos y republicanos que deben regir la vida pública en la entidad. “Sabemos que esta propuesta a nivel federal sufrió cambios respecto a la que envió originalmente nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha dejado claro que el nepotismo no es compatible con Morena”, agregó.
Bernabé Vega enfatizó que la iniciativa no es anticonstitucional, ya que no restringe el derecho político de votar y ser votado, pero sí establece que los postulantes no podrán tener vínculos familiares o de pareja con quienes ocupen cargos de elección popular en los últimos tres años. Esta medida busca evitar el nepotismo, una práctica que, según la diputada, ha pervertido la lógica de la función pública.
La propuesta también establece que las personas titulares de diputaciones, presidencias municipales y el Ejecutivo Estatal no podrán ser reelectas de manera inmediata ni postularse como suplentes para el siguiente periodo. “Este candado evitará simulaciones y garantizará la renovación periódica de los representantes populares”, explicó.
La Cuarta Transformación, según la diputada morenista, no es solo un cambio de gobierno, sino un cambio de régimen que busca acabar con prácticas del viejo sistema como el influyentismo y el amiguismo. “Queremos un Guerrero libre de cacicazgos políticos, donde el poder no sea un privilegio hereditario, sino un mandato popular, temporal y sujeto a la rendición de cuentas”, concluyó.
Con esta iniciativa, Diana Bernabé reafirma su compromiso con la ética pública y la voluntad popular, recordando que “no hay transformación verdadera sin límites al poder, y no hay justicia sin respeto a la voluntad popular”. La propuesta será sometida a consideración de la soberanía local, marcando un paso importante hacia una democracia más sólida en Guerrero.
