La noticia en redes sociales y plataformas digitales de la emboscada que sufrió Juvenal Callejas Peralta, su esposa, su hijo de seis años de edad y otros tres integrantes de su familia sorprendió a todos, incluyendo a las autoridades que dan pie con bola al informar que investigan los hechos en los linderos entre Copanatoyac y Zapotitlán Tablas en la región de la Montaña; siempre han sido lugar de sangre, dolor y llanto. Hace tres décadas, sus habitantes sufrían de asaltos, violaciones y vejaciones y, con suerte, vivían para contarlo. Forajidos hacían de las suyas hasta que un día el pueblo se cansó y fueron colgados al menos siete embozados que cometían de todo en esa región. Y fue en los años 90 del siglo pasado. Mucho antes, en la conquista de los españoles, nuestros hermanos indígenas tlapanecos sirvieron de estandarte, donde se perdieron miles y miles de tlapanecos que utilizaron para combatir a los invasores…
Hoy en día, grupos antagónicos por el control de las plazas se disputan territorios. Semanas pasadas, en Huizapula vivió momentos críticos donde fue calcinado Roberto García Cantú; hoy acaban con la familia de un dirigente coordinador del Partido del Trabajo: emboscada, NO ASALTO. Decíamos antes que eran asaltos; hoy son emboscadas donde se matan a diestra y siniestra y la fiscalía quiere tapar y ocultar lo que en verdad está ocurriendo cuando en la realidad es una familia que masacraron en la comunidad de Laguna Membrillo del municipio de Zapotitlán Tablas.
Las autoridades aún no tienen nombres ante la opinión pública, y mucho menos tienen resultados de quienes fueron los que asesinaron a esa familia de la comunidad de Poutichan del municipio de Copanatoyac.
Por su parte, el dirigente coordinador del Partido del Trabajo, Victoriano Wences Real, se vuelve mudo y su equipo de trabajadores hace circular un escrito sin firma donde lamentan los hechos como si se tratara de X o Y persona y, como en política no hay sentimientos, aquí el tema es que en la montaña de Guerrero hay seis muertos del fin de semana del cuarto viernes de cuaresma, mientras que en otras partes del estado hay celebraciones del carnaval.
Recordemos la muerte de Acacio Guerrero, exalcalde de Malinaltepec; al momento no hay un avance de credibilidad que dé a conocer la Fiscalía, solo nubarrones y boletines escuetos de que están investigando.
Por su parte, el agente del Ministerio Público inició la carpeta de investigación correspondiente. Personal de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) y peritos fueron desplegados para llevar a cabo las diligencias necesarias y esclarecer el crimen. Cuando ya no hay nada que hacer, los muertos ya están. Al momento se informa que las diferentes corporaciones están llegando y, como siempre, la fiscalía, lentos como tortugas, al mando del desconocido fiscal de Guerrero.
