Por Enrique González Guerrero
“Profeco se aparece cada año en algunas ciudades para tomarse la foto y publicar que están trabajando y en Chilpancingo nunca”; así lo expresan consumidores que están a merced de los comerciantes voraces que no respetan los precios y mucho menos exhiben sus precios a los clientes.
La Procuraduría Federal del Consumidor está de aparato; antes había un módulo al interior del H. Ayuntamiento de Chilpancingo y hoy en día a la persona que trabajaba en ese módulo se le ve trabajando en la dirección del Ayuntamiento.
La última vez que se vio fue el 27 de marzo del 2020. Gustavo López Ayuci, delegado de esa dependencia, visitó Chilpancingo y las tiendas comerciales para tomarse la foto. Después, en 2023, a petición de chóferes del transporte público, llegaron a clausurar gasolineras que estaban robándose litros de gasolina. En el 2018, la diputada Blanca Selene Armenta subió a tribuna a pedir que PROFECO visitara las ciudades y revisara las gasolineras; de ahí a la fecha, en el parlamento del Congreso de Guerrero, no se escucha la voz de legisladores que defiendan al pueblo.
La ciudadanía está desprotegida, de acuerdo a familias que visitaron este fin de semana una alberca balneario que se ubica al sur de la ciudad MITSUMARU DEPORTIVO. En sus promocionales, son un engaño a ojos vistos a la población. Los visitantes señalan que al entrar hay una persona de malos tratos que dice: “La entrada cuesta 100 pesos para adultos y niños; todos pagan. Si no traes traje de baño, no entras y no puedes consumir alimentos si no compras aquí… El restaurante “SIRENITO” es otro negocio; si le consumes a ellos, tienes que comer en su restaurante, palabras de la propia persona que atiende y cobra”.
Algunas familias, al recibir esta noticia, se regresaron y no ocuparon las instalaciones y hacen un llamado a PROFECO a que visiten ese lugar y que actúen; mínimo, regularicen su entrada de 100 pesos por persona cuando en la mayoría de las albercas cobran 20, 30 y 40 pesos. Quieren cobrar más que en Acapulco como si fuera lugar de 5 estrellas.
MITSUMARO DEPORTIVO es un engaño a la población en general. Las fotos que ofrece no son lo mismo; chequen las sombrillas para taparse el sol, de esas no se vio ninguna. Luego dicen que se cierra hasta las 6 pm; el señor dice que a las 5 pm todos fuera, y el restaurante que está enfrente es parte del mismo negocio, pero con administración diferente, y el mismo señor que cobra la entrada de la alberca les hace promoción en contra al decir que en sus mesas al aire libre no se puede consumir lo que se compre en el SIRENITO… Ante los pleitos internos de ese club MIZUTMARU, hay envidias y los más perjudicados son el público o cliente consumidor por eso piden a PROFECO que visite ese lugar e intervenga ante su alza de precios y sus malos tratos a los consumidores.


