David Martínez Téllez
Analista político, comunicólogo y académico UAGro
Abelina López Rodríguez dijo que le regalaron una cadenita valuada en más de 200 mil pesos y luego aclaró que es un regalo del pueblo porque la quiere mucho. El collar es de la marca Vintage con un valor exacto de 227 mil pesos.
La canción la interpreta La Sonora Dinamita (Colombia) y lleva por título Se Me Perdió la Cadenita. La primera estrofa dice de la siguiente manera: Carmen, se me perdió la cadenita/Con el Cristo del Nazareno/Que tú me regalaste, Carmen/Que tú me regalaste/Que tú me regalaste
Así, que el obsequio de Carmen y que perdió el amado (supongo) lo encontró Abelina en formato de regalo y que luego luce en el cuello de Abelina López Rodríguez, alcaldesa de Acapulco, originaria de Oaxaca. Ah, y es de Morena.
Los funcionarios de cualquier nivel, dice la ley, no deben recibir dádivas de ninguna especie porque se presta a interpretaciones de cohecho en decisiones como autoridad. Estas son las sanciones legales por el tema cohecho (en donde Abelina incurre): Prisión: de dos a catorce años, dependiendo de las circunstancias. Multa: pago de una cantidad económica proporcional al beneficio obtenido o solicitado. Inhabilitación para cargos públicos: impedimento para ejercer funciones públicas por un periodo determinado. Reparación del daño: resarcimiento económico por los perjuicios causados al Estado o a terceros. Sanciones administrativas: además de las penas penales, los servidores públicos pueden enfrentar sanciones como destitución o suspensión del cargo.
Para Abelina es divertido el tema. Para la sociedad es una afrenta a su sentido común porque Acapulco sigue atravesando las estragos ocasionados por dos fenómenos naturales.
La cadenita es muestra de la frivolidad a la que han llegado políticos de Morena.
En este caso no creo que caiga Abelina (debería de ocurrir) porque ya está cerca el evento electoral de 2027. Y Morena debe mostrar unidad a toda costa. Y bajo este eslogan es que ha crecido la impunidad.
El Congreso de Guerrero, supongo, vigilante del cumplimiento de la Ley, debería de inhabilitar a la presidenta municipal por el trama cohecho. Sin embargo, ya se vio ha vio que el manejo es político y no jurídico como ocurrió en la comisión de educación con la ley orgánica al aprobar por mayoría la reforma a la ley orgánica de la universidad guerrerense.
La única violación al proceso de reforma de la UAG es la ausencia de foros para que debatiera la comunidad universitaria. Sino hubo discusión entonces se hizo una imposición. Ya no es una institución democrática. Es decir, dejó de cumplirse una parte vital en donde se contempla diversos puntos de vista. Imperó uno solo. Y en este punto tienen razón en decir que se está actuando acorde a dictados de la 4T.
Entonces es una aprobación política, nunca académica.
