• El MC de Chilpancingo, Marco Antonio Estrada Suárez, es un eslabón y linaje de ambos personajes históricos.
“Por la gloria de Cuauhtémoc, Tata Gildo y Nicolás, Guerrero será inmortal. Salve, salve, Universidad”.
(Porra universitaria de la UAGro, autor: Juan de Dios Estrada Castañón).
Reportaje: Tino Gatica
Chilpancingo, Gro., Mx., octubre 2025. En el Panteón Central, Viejo Panteón o Panteón del Centro de esta ciudad capital, desde hace una semana está cobrando “vida” porque empiezan a llegar seres vivos para festejar, conmemorar, revivir recuerdos con aquellos y aquellas que ahí se encuentran en su envoltura carnal (las y los recientes) o quizá en polvo, puro polvo.
En unos lotes en cuyos ataúdes yacen esos restos, o polvo de personas que antes vivieron, amaron, gozaron, sufrieron, odiaron, etc., cada temporada de “Fieles Difuntos” reciben esas visitas familiares. Ahí, en medio de criptas de sus familiares, uno de sus visitantes en el último día del mes de octubre está haciendo limpieza; se le nota visiblemente embargado de sentimientos. Limpia con una escoba, llena con agua y flores los altos maceteros; masculla algunas palabras inaudibles.
Respira pausado, parece decirles algo a sus fallecidos, especialmente a su abuelo, el Teniente Coronel Esteban Estrada Meléndez, así como a su señor padre, Juan de Dios Estrada Castañón. Hay otras mujeres ahí, que fueron definitorias para sus familias, aunque quienes trascendieron, dejando sendos invaluables legados, son los personajes antes referidos.
Momentos después de establecer esa comunión con sus difuntas y difuntos, el MC Marco Antonio Estrada Suárez se despide, pareciendo volver a la vida enunciando esa breve frase de su padre Juan de Dios Estrada Castañón. Y esa porra se elevó hasta el cielo, dejando a su familiar a que continúe con su epopeya que poco a poco va generando interés público, social, en Chilpancingo, en nuestra entidad y otros municipios del país.
