Al menos cuatro vehículos de transporte de ruta quemados y tres personas lesionadas en daños colaterales dejó como saldo la ola de hechos violentos en Chilpancingo; entre ellos un carro del transporte de la ruta Río Azul, un taxi colectivo, dos urvans de ruta.
Y todo por una guerra anunciada entre grupos antagónicos que inició en los pueblos de Rincón de Alcaparrosa, Agua Hernández, Carrizalillo, de la sierra perteneciente al municipio de Chilpancingo.
El día jueves de la semana pasada se anunciaba y los gobiernos callaron voces al decir que no pasaba nada, pero el equipo de reporteros se trasladó a la zona de conflicto y ahí se encontró cientos de casquillos percutidos, casas y tiendas saqueadas; los pocos habitantes confirmaron que en el “Cerro de las Cruces” había cuerpos tirados. Recordemos que el mismo día jueves por la tarde emboscaron a las fuerzas castrenses dejando a un militar lesionado…
Para amanecer el sábado, se dio a conocer la quema del camión de la ruta Río Azul y, de ahí a la fecha, el transporte y la activación económica se han paralizado: tres días, y Chilpancingo parece un pueblo fantasma. Hoy martes, algunos transportistas se arriesgan y salen a prestar servicio; 300 elementos policiacos hacen recorridos…
El anuncio que hizo Omar García Harfuch, de que llegarían fuerzas federales a combatir a los grupos antagónicos, valió una pura de dos con sal, como dijera María Morales. El pueblo de Chilpancingo y sus comunidades piden paz, al igual que los municipios aledaños, ya que tienen la necesidad de ir a Chilpancingo a realizar un trámite o cita médica. Lo cierto es que, ante la ola de violencia, todo está paralizado; los pocos taxis cobran 120 y 200 pesos por dejada… Los 300 elementos que hacen su recorrido son policías del estado y guardia nacional porque los elementos de la Secretaría de Seguridad Nacional se hacen “ojos de hormiga”.
Guerrero ya se convirtió en una zona de guerra, al igual que Michoacán, Tamaulipas o Culiacán. Se comparaba con la guerra de Pakistán, Israel, Siria y Palestina, que en aquellas guerras se combate con drones, y en la zona de la sierra señalan los habitantes que esos drones vuelan por los aires y que no respetan a las familias, adultos mayores y niños, todos en peligro ante esos artefactos que vuelan por los aires. Además, habitantes de Zoyatepec, La Esperanza y Azinyahualco reportan presencia de hombres armados y de la Guardia Nacional de Omar García Harfuch; ni sus luces…
En una guerra, los únicos que pierden son el pueblo, sus habitantes; la muestra de todo ello es Chilpancingo: la activación económica se paraliza y los dueños de los negocios tendrán problemas para pagar la semana a los trabajadores de raya. Como dice la señora de la estética: “Fíjate que ayer solo tuve dos cortes de pelo”; al igual que el señor de los abarrotes, solo algunos clientes salieron a comprar…
Paz, paz, paz piden los ciudadanos de la sierra y la capital ante la sordera de los gobiernos, y dónde está Salvador Rangel, el intermediario de esos grupos antagónicos que se pelean la plaza.
