El pasado 3 de abril, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dio a conocer 18 programas y acciones que integran el Plan México, con los que –de acuerdo a la información– se busca enfrentar o disminuir los costos de los aranceles impuestos por el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, y se busca fortalecer la economía a nivel nacional y blindar el bienestar de todos los mexicanos.
“El Plan México –se subraya– tiene el objetivo de fortalecer el mercado interno y el salario; aumentar la soberanía alimentaria y energética; incrementar la producción nacional; disminuir importaciones de países con los que no se tiene tratado; y fortalecer los programas para el bienestar”.
Y sin ninguna duda que se debe de reconocer y aplaudir el interés que se muestra con ese tipo de iniciativas, que si tuvieran todas las condiciones a su favor, de seguro se alcanzarían todas las metas previstas por el deseo presidencial.
Sin embargo, la realidad que se vive en México, en las 32 entidades federativas del país, incluyendo la CDMX, rompe con las buenas intenciones y esas iniciativas se circunscriben en los marcos de la utopía, porque los proyectos se bordan en telares que se sostienen con alfileres.
¡Y por qué decimos esto! Bueno, porque quienes elaboraron los 18 programas y acciones del Plan México no tomaron, o no están tomando en cuenta, la difícil situación que se vive en el país por la inseguridad y la violencia que se enfrenta.
Porque, por ejemplo, en los 18 programas y acciones del Plan México no se hace ningún tipo de mención a la violencia y a la inseguridad que se padece en México, a lo largo y ancho del país, ni de las medidas que se pudieran aplicar para resolver dicha problemática.
En este sentido, la violencia y la inseguridad en México son los principales elementos que impiden o bloquean todas las iniciativas que busquen impulsar el desarrollo integral de México, sobre todo por el control territorial del que hacen gala los grupos del crimen organizado.
Y para apuntalar lo que señalamos, enumeramos los programas y acciones del Plan México: 1. Ampliar la producción energética, 2. Ampliar la autosuficiencia alimentaria, 3. Acelerar los proyectos de obra pública para 2025. 4. Acelerar la construcción de vivienda y créditos. 5. Fortalecer y ampliar la fabricación nacional para el mercado interno de bienes y consumo. 6. Fortalecer y ampliar la fabricación nacional del mercado interno de vehículos. 7. Aumentar la producción nacional de la industria farmacéutica y de equipos médicos. 8. Aumentar la producción de industria petroquímica y fertilizante. Aumentar el contenido nacional de obras públicas, 10. Aumentar la venta de productos nacionales en tiendas de autoservicio. 11. Acelerar el portafolio de inversiones en México 12. La publicación de la licitación de 15 polos de bienestar, 13. Crear al menos 100 mil nuevos empleos, 14. Dar financiamiento a micro y pequeñas empresas. 15. Mayor inversión para investigación científica y tecnológica, simplificación para registro de patentes, 16. Renovar permanentemente el paquete contra la inflación de la canasta básica. 17. Mantener el aumento del salario mínimo. 18. Garantizar y ampliar los programas de bienestar.
Y si hacemos el recuento de los 18 programas y acciones del Plan México, lo hicimos con la intención de encontrar los elementos sustantivos que permitan superar los principales problemas que se enfrentarán para sacar adelante ese proyecto que busca fortalecer la economía y el bienestar de todos los mexicanos.
Pero no, la inseguridad y la violencia que se padece en el país no fueron tomados en cuenta para la elaboración del Plan México y sí se está proyectando la participación de la inversión extranjera y la privada nacional para impulsar algunos de sus 18 programas y acciones que se contemplan en dicha iniciativa, pues parece que no va a resultar fácil consolidar la participación de dichos inversionistas.
Y a la par de la inseguridad y la violencia que provocan los grupos del crimen organizado, a lo largo y ancho del país, los inversionistas extranjeros y locales no miran con buenos ojos las reformas que se están impulsando al Poder Judicial en México, porque se está generando incertidumbre jurídica.
Por lo anterior, parece que el Plan México está sostenido con alfileres y primero tendrá que sortear los daños y los costos económicos de los aranceles que está imponiendo el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, al país y al resto del mundo… Veremos.
