¡Qué viva la niñez de Chilpancingo y que viva la esperanza que representan!
Chilpancingo, Gro.- Raúl Arriaga Tapia es el nombre de la generación 2019-2025 que egresan de la Escuela Primaria Josefa Ortiz de Domínguez, de la Colonia Flores Baños de esta ciudad capital del estado de Guerrero, Chilpancingo.
Por su parte la directora Profesora Laura Leticia Zenon Valente, destacó el trabajo comunitario que viene realizando Arriaga Tapia, a lo largo y ancho del municipio de Chilpancingo; así como los compromisos cumplidos en el transcurso del año en esa institución educativa.
Por otro lado Arriaga Tapia manifestó:
Apreciados alumnos, queridas familias, maestros, directivos y comunidad educativa que hoy nos acompaña:
Recibo con profunda humildad y un sincero sentimiento de gratitud el gran honor que me brindan al dar mi nombre a esta generación.
Es un gesto que rebasa cualquier expectativa personal, porque significa que, de alguna manera, consideran que el trabajo y el cariño que he procurado entregar a nuestra comunidad tiene un lugar especial en sus corazones.
“Hoy me dirijo especialmente a ustedes, niñas y niños, que son la razón de ser de todo esfuerzo. Ustedes son el presente vivo de Chilpancingo, pero también son el futuro que vamos construyendo día con día. En sus manos, en su curiosidad, en sus sueños y en su alegría, está la esperanza de un mundo mejor”.
Quiero felicitarles por haber concluido esta importante etapa de su educación primaria. Sé que no siempre fue fácil. Sé que hubo días cansados, tareas difíciles, madrugadas con sueño, y también momentos de dudas. Pero aquí están hoy, con su diploma en la mano, demostrando que cada esfuerzo valió la pena. Eso ya dice mucho de la fortaleza que tienen dentro.
A sus padres y madres, mi mayor reconocimiento y respeto. Gracias por haber estado firmes, apoyando, guiando y alentando a sus hijos. Por haber creído en ellos incluso en los días complicados, y por enseñarles con el ejemplo lo que significa el amor y la responsabilidad.
A los maestros, directivos y personal de esta noble escuela, mi aplauso sincero. Gracias por sembrar conocimiento, pero sobre todo, por cultivar valores que acompañarán a estos pequeños toda la vida.
Queridos graduados: que esta generación que hoy lleva mi nombre, sea recordada no por mí, sino por el espíritu que ustedes mismos forjen: el espíritu de compañerismo, de respeto, de trabajo en equipo, de servir a los demás, de no rendirse jamás.
Sueñen en grande. No permitan que nadie les diga que no se puede. Tengan siempre fe en ustedes mismos. Lean, pregúntense, aprendan cada día algo nuevo y nunca pierdan esa chispa de asombro que hoy ilumina sus ojos.
Hoy, al mirarles, confirmo que vale la pena seguir luchando, seguir esforzándonos por tener un Chilpancingo más unido, más justo, más lleno de oportunidades para cada uno de ustedes.
Gracias de corazón por este privilegio. Llevarán mi nombre, pero yo llevaré siempre el recuerdo de ustedes en el mío.
¡Muchas felicidades, generación 2025! ¡Qué viva la niñez de Chilpancingo y que viva la esperanza que representan!
