Por: Sergio Guerrero
En Huamuxtitlán, desde la limpieza del panteón, la venta de velas, flores, pan, copal, fruta, chocolate, miel y todo tipo de semillas son parte de los preparativos para la celebración del Día de Muertos.
Las familias se han preparado con especial cariño para recibir la visita de sus seres queridos que viajan cada año desde las entrañas de la tierra para mantener viva esta tradición.
Este regreso de los santos difuntos al mundo de los vivos es un acto de solemnidad, de respeto, de tradición que se refleja en los altares y las ofrendas que las familias realizan para dar la bienvenida a las almas de las personas fallecidas.
Esta tradición milenaria de celebrar a los muertos entre finales de octubre y principios de noviembre es una festividad que se mantiene viva en el municipio de Huamuxtitlán, un lugar de costumbres y tradiciones bien arraigadas.
La dedicación y el esmero que las familias ponen al colocar las ofrendas con la comida y bebidas favoritas de sus seres queridos ya fallecidos reflejan su amor y el recuerdo que se mantiene vivo en sus corazones.





