• vie. Oct 17th, 2025

EN AGRADECIMIENTO….

El 9 de junio de 1990 visite las instalaciones de la casa editorial del periodico Sol de Chilpancingo a la recomendación que le pidió mi tío Enrique Díaz Clavel al director Pedro Julio Valdez Vilchis, fin de iniciar aprender a ejercer este noble oficio de la comunicación en la sección de deportes.

Fue esa tarde noche cuando en un escritorio con una máquina conocí al Jefe de redacción de nombre Jaime Irra Carceda y fue con quién empecé a tener una relación de trabajo aunque con un carácter fuerte y directo.

Llegue a la sección de deportes en un momento de efervescencia con el Mundial de Fútbol de Italia 90, en esos largos días de tal celebración y en base a regaños del buen Jaime inicio muy lento el aprendizaje personal en la redacción.

Posteriormente, en búsqueda de trabajo en el mismo oficio al igual que con otra recomendación de mi tío llegue a la dirección de comunicación social del ayuntamiento, ahí me recibió otro grande del periodismo Gustavo Salazar Adame.

Más adelante, inicie haciendo mis pininos en el género de columna en el periódico Pueblo al igual que me encontré al buen amigo y maestro Angel Irra Carceda, es decir los hermanos Irra y Gustavo mis mentores en la enseñanza de este ejercicio.

Con Jaime Irra Carceda comparti episodios que no quiero detallar, pero lo que si fue público fue el carácter y lo profesional en los departamentos del periodismo a varios formo, sin tener un nivel de estudios, aunque inteligente en el oficio.

A mediados de enero este año de viernes a sábado por la mañana compartíamos un cafe hasta un par de meses me enteré que estaba delicado de salud y ya no lo vi ni tampoco intenté ir a verlo porque los enfermos a veces no quieren visitas.

Me quedo con la imagen noble, modesta, de carácter, inteligente, profesional, entre otras virtudes y talentos del buen Jaime Irra en aquel primer día que lo conocí en el periódico Sol de Chilpancingo y en estos últimos meses de vida.

Dios contigo mi querido mi Niño como cariñosamente era tu expresión y la réplica de muchos amigos agradecidos con tu amistad y también a quienes formaste y fuiste el mentor de las viejas y nuevas generaciones.

No te digo hasta pronto lo que si estoy seguro que algún día nos vamos a volver a encontrar y compartir lo que en vida libremente entregaste a cambio de persevar la unidad familiar y también en el gremio periodistico.

DESCANSE EN PAZ
Jaime Irra Carceda

Carlos Díaz Figueroa

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Verified by MonsterInsights