Hoy fui notificado oficialmente que mi título universitario ha completado un ciclo que duró 25 años y que he cumplido con todos los requisitos para obtenerlo. Gracias vida, gracias UAGro.
Egresé en 2000 de la escuela de Ciencias de la Comunicación, con alto promedio y por eso me gané la titulación expedita, o sea que me entregaran el título sin más, pero…
Lo anterior, gracias a un solidario y generoso programa de titulación que puso en marcha el Doctor Javier Saldaña Almazán, llamado “Ponte Águila” y permite que quienes han cumplido con los requisitos y hayan estudiado en la UAGro, se les entregue.
Cuando hice el trámite para mi título hace 25 años, surgió un problemita que hoy obvié y dejé por la paz.
Mi madre escribió su apellido Espinoza con “Z” y la autoridad me dijo que es con “S”. Tardé 25 años en aceptarlo. En su memoria, rechacé cambiarlo. Hoy cedí para no irme sin cumplir un sueño.
Todo el tiempo luché contra las circunstancias solo. Hoy gano, limpio y bien. Satisfecho.
Para muchos obtener un título universitario, debe ser una cosa sin importancia. Para mí, que jugué contra todo. Contra mí mismo. Era un reto.
El padrastro me dijo que para pendejo no se estudia. Y me juré de pequeño terminar una carrera universitaria. Ingresé a Derecho, Filosofía, Economía, entre otras, un año, 6, 8 ó menos meses y ninguna terminé.
Ya con casi 15 años en el periodismo, varios premios en comunicación, estatal y universitario, la dama sutilmente me sugirió dejarme de hacer pendejo y porqué, no estudiaba comunicación. Lo hice y 4 años después, luego de hacer una carrera técnica, la terminé.
Como padre, a mis 3 hijas y al varón les sugerí que como único requisito, reclamaba un título universitario, ya que siempre hice lo necesario, para que nunca tuvieran otra responsabilidad que estudiar y bien.
Hoy todos han cumplido. La mayor Irán, tiene 2 posdoctorados, la que sigue Kalinka Maestría, Álvaro licenciatura y Ana igual.
Para mi orgullo, es un honor que mi compañera Elia, quien tiene Maestría y es especialista en muchas cosas, junto con todas mis hijas y el varón, seamos “Orgullosamente UAGro.
No tengo fecha, ni lugar donde me será entregado el título por mi amigo el Doctor y Rector de la UAGro Javier Saldaña Almazán y toda mi familia queremos una foto con él, y con ello, dar gracias a la vida y gritar, “Si se puede. Orgullosamente UAGro.”
