* ¿Visita de la presidenta a Guerrero?
Hay quien asegura que santo que no es visto, no es adorado. Y a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo le va bien en el estado de Guerrero, porque los escenarios y las giras se preparan para eso. Y ahora que visitó el pasado 19 de septiembre el estado con motivo de su primer informe de labores constitucionales, le fue bien.
Aunque siempre hay imponderables, que resultan por efectos de las emociones contenidas, como la agresión a un periodista por parte de un personal de seguridad del gobierno, evento reprobable, que se debe revisar y evitar.
La gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Cecia Salgado Pineda, prepara las visitas en donde se ponderan los efectos de los programas sociales, elementos vitales para el fortalecimiento del actual gobierno; si no el principal, hacen su efecto en quienes menos tienen.
No las llevo contadas, pero desde que asumió la presidencia de la República, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo ha estado no menos de 6 veces en el estado de Guerrero y en todas las giras, los anuncios de apoyo han sido para la reconstrucción y para establecer que la misma ya ha avanzado, al grado de que Acapulco y los daños provocados por los fenómenos naturales en otras partes del estado han quedado atrás.
Y apenas va un año de su periodo constitucional.
A veces me pregunto qué hubiera pasado si no nos hubiera afectado cómo fue la visita de Otis y de John, dos visitas recurrentes, aunque con otros nombres en épocas de ciclones.
Otis reventó la infraestructura hidráulica del puerto más bello del mundo y sus efectos se resintieron de inmediato, cuando recién en la temporada vacacional que termina hubo dos playas afectadas por la contaminación y la dependencia encargada de supervisar las anunció.
Los daños de Otis le pegaron a todos, pero a los ricos los afectó duro. Los daños en zona Diamante fueron tan graves que algunos consorcios inmobiliarios aún no se reponen.
Un año después llegó John y lo mismo; ese fenómeno le pegó a muchas partes, principalmente a zonas indígenas. Uno de los principales anuncios que hizo la presidenta de México a los guerrerenses fue en infraestructura hidráulica, que aún no se termina de resolver en Acapulco y en las carreteras de todo el estado.
Quizá por eso puentes, carreteras, drenajes, desbordamientos, deslaves provocados por las lluvias son las principales acciones a resolver. Hay quejas de falta de medicinas y se anuncia que ya llegan. Se reclama funcionamiento de hospitales y se inauguran dos, uno en Acapulco y otro en Tlapa.
La reconstrucción de Acapulco principalmente ha sido lo que más impacto ha generado en otros proyectos a desarrollar. Eso quizá los ha detenido.
Pero con todo, la gobernadora asegura que miles de guerrerenses han salido de la pobreza y la presidenta la confirma. Los programas sociales siguen dando resultados.
Vamos a esperar si en este periodo de ciclones no nos pasa nada, para poder pensar en otros proyectos de impacto para Guerrero.
