Chilpancingo, Gro. — La diputada local Diana Bernabé Vega presentó ante el Congreso del Estado una iniciativa de reforma al Código Penal de Guerrero para tipificar el “huachicoleo del agua” como delito, con el objetivo de frenar el robo, la manipulación y el comercio ilegal de este recurso vital.
Bernabé Vega destacó que el agua es esencial para la vida, pero advirtió que la crisis hídrica global, el cambio climático y la sobreexplotación de los mantos acuíferos amenazan su disponibilidad. En México, añadió, más de 130 mil tomas clandestinas agravan la escasez y generan desigualdad social.
La iniciativa propone penas de 6 a 10 años de prisión y multas de hasta 2 mil unidades de medida y actualización (UMAs) para quienes sustraigan, transporten o comercialicen agua sin autorización, además de agravantes para servidores públicos que participen en estas prácticas.
La legisladora aclaró que esta medida no busca criminalizar la pobreza, sino sancionar a las redes clandestinas que lucran con la necesidad de la población y roban agua del sistema público.
“El agua es del pueblo y para el pueblo. No más huachicoleo del agua en Guerrero”, expresó Bernabé Vega, al subrayar que el fortalecimiento de la infraestructura hidráulica y la participación ciudadana son esenciales para garantizar el acceso equitativo a este derecho humano.
