• jue. Oct 16th, 2025

  • PAN Guerrero, entre la extinción y el negocio familiar

Por Francisco Javier Flores V.

A pesar del reciente nombramiento del nuevo dirigente del Partido Acción Nacional en Acapulco, de cara al próximo proceso electoral del 2027, lo que se vislumbra es un panorama nada halagüeño para dicho instituto político.

Aunado al hecho de que Jesús Casarrubias Pileño, recién nombrado como presidente del Comité Directivo Municipal, sea un perfecto desconocido en el municipio, el trabajo poco menos que gris de su antecesor, Atilano Lagunas Cervantes, tiene al partido blanquiazul al borde de la extinción, sostenido solo por los resultados electorales a nivel nacional, en otros estados de la República.

Atrás quedaron los periodos en que Acción Nacional se mostraba combativo, dinámico y con un permanente trabajo territorial y de gestión, particularmente de dos personajes que cada uno por su cuenta dignificaron y dieron lustro a la dirigencia en el puerto: Rafael Cisneros Escuén y Jorge Elías Catalán Ávila.

De hecho, en Guerrero el PAN ha decaído a tal grado, que su permanencia en el mapa político depende casi por completo de las alianzas, así sea con el partido que de antaño ha tenido ideologías diametralmente opuestas, el Revolucionario Institucional, resignado a quedarse con las migajas, como ocurrió en la más reciente elección, en donde fue en coalición con el PRI y el PRD, los cuales se repartieron el pastel de las plurinominales y a los blanquiazules les dejaron las sobras.

Para colmo, en el último intento de reagrupamiento de lo poco que queda del panismo guerrerense, se evidenció la intención de mantener el control por parte de dos matrimonios: el compuesto por Marco Antonio Maganda Villalva y Guadalupe González Suástegui, ambos beneficiados en el pasado reciente con cargos de representación popular (diputaciones federales y locales), y el otro, conformado por la regidora del Cabildo de Acapulco, Armanda García García, y Luis Angel Reyes Acevedo, secretario general del Comité Directivo Estatal.

A este paso, el PAN, que en sus mejores épocas llegó a competirle al tú por tú al otrora poderoso PRI y a ganarle incluso la presidencia de la República, hoy en Acapulco está en vías de extinción. De hecho, pareciera que en Guerrero lo han convertido en un negocio familiar, pues no hay que olvidar que el anterior dirigente estatal, Eloy Salmerón Díaz, metió a su esposa María Irene Montiel Servín de diputada local, y por si fuera poco, Melitón Calderón, secretario particular de Eloy, colocó a su esposa Diana Natividad Carbajal Sánchez como regidora en Chilpancingo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Verified by MonsterInsights