Texto de Mome del Moral.
Las mujeres nacimos sin privilegios y ese escenario siempre desfavorable nos ha convocado por años a la lucha por nuestros derechos y libertades.
Una mujer para ser autónoma, libre e independiente debe procurarse tres condiciones:
Tener ingresos propios, ser una mujer con información que le permita adquirir poder y autoridad de manera individual y colectiva, y tercero, procurarse un espacio propio para estar consigo misma, para el descanso de las largas jornadas de trabajo, un lugar para nosotras.
Las acciones afirmativas en favor de las mujeres requiere alianzas: Gobierno, Universidad y Sociedad Civil.
Agradezco la invitación a dar un taller a las compañeras que están en el Programa de la Tarjeta Violeta.
Son un grupo de mujeres increíblemente colaborativas, aún con el enorme esfuerzo que les significa estar cada sábado recibiendo capacitación. Muchas de ellas acuden con sus hijas e hijos porque la crianza no deja de hacerse en todo momento.
La Universidad Autónoma de Guerrero les ofrece la oportunidad de regularizar sus estudios de preparatoria y de incluirse en una licenciatura. Se les brindó un taller espacial, ¡Ponte Águila y titúlate! en donde se les explicó las 12 modalidades que hay para este programa.
También hay otras opciones: la capacitación continua que les permite adquirir herramientas para estudiar en línea, talleres de lectura y redacción y competencias para el empleo.
Es de aplaudirse que el gobierno del estado de Guerrero y la UAGro se unan en este esfuerzo, que no tengo duda, le dan a las mujeres recursos para configurar su camino con preparación académica, acompañamiento para emprender y sobre todo adquirir un empoderamiento económico.
Sabemos que una mujer que tiene autonomía económica le brinda independencia, capacidad para tomar decisiones y reduce la posibilidad de vivir violencia.
Todo abona y mucho se aplaude.
Gracias por el aprendizaje con hermanas de vida.
