*El Mtro. Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, entrega tinacos y tambos para almacenamiento de agua a bajo costo, en comunidades de los Distritos 8 y 9 de Acapulco.
Como parte del esfuerzo solidario de la Asociación “Amigos de Fermín, por un mejor Acapulco”, el Mtro. Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, encabezó este fin de semana una jornada de apoyo social en beneficio de familias que enfrentan, todos los días, la escasez de agua en sus hogares. Las entregas se realizaron en Pie de la Cuesta (Distrito Local 8) y en Xaltianguis, la localidad más grande del municipio, ubicada en el Distrito 9.
Con un mensaje claro de empatía y compromiso, Fermín Alvarado, recalcó que su presencia en estas comunidades no responde a intereses partidistas ni al ejercicio de algún cargo público:
“Estoy aquí no como parte ni representante de un partido político. Estoy, aquí, como un ciudadano que ama profundamente a Acapulco, que nació aquí, vive aquí y cree en su gente.”
Durante la entrega de tinacos Rotoplas y tambos de almacenamiento de agua a bajo costo, el exdiputado y exsecretario de Educación subrayó que aunque estos apoyos no resuelven todos los problemas, sí representan un acto de solidaridad, respeto y justicia para quienes más lo necesitan. “Los pequeños actos tienen grandes significados. Venimos a entregar resultados reales, que se sienten en la vida diaria de las personas.”
“Tambien, dijo que, el agua no debe ser una preocupación diaria, sino una certeza en cada hogar.
En ambas poblaciones, el también académico e impulsor social, convocó a la ciudadanía a unirse, reflexionar y participar activamente en la construcción de un nuevo proyecto para Acapulco:
“Acapulco merece un nuevo comienzo. No sólo hay que reconstruir lo perdido… hay que reimaginar lo que podemos llegar a ser.”
Con pasos firmes y cercanía real con la población, Fermín Alvarado, refrendó su compromiso de seguir caminando junto a las y los acapulqueños desde el territorio, promoviendo un modelo de liderazgo basado en hechos, no en discursos.
“El verdadero liderazgo no se ejerce desde una oficina, sino desde las calles, los barrios y las comunidades; escuchando, compartiendo y actuando con conciencia y voluntad.”
La jornada concluyó con muestras de afecto, confianza y agradecimiento por parte de las familias beneficiadas, quienes vieron en esta acción un reflejo claro de que es posible servir con honestidad, sin cargos públicos, y con auténtico amor por Acapulco.
“El futuro de Acapulco no se espera: se construye. Y se construye desde abajo, con unidad, conciencia y valor.”
